¿Qué es la protección UV?

Todo el mundo sabe que es importante proteger nuestra piel del sol, es por eso que se nos recomienda usar protector solar. Pero de la misma manera que cuidamos de nuestra piel, es importante proteger también nuestros ojos contra la radiación ultravioleta.

El sol es una bola de fuego que irradia una cantidad inimaginable de energía. La razón por la cual no podamos tomar el sol por largas temporadas se debe principalmente a los rayos solares que desprenden radiación ultravioleta (UV). Demasiada radiación ultravioleta puede provocar daños en la piel: a corto plazo quemaduras solares, a largo plazo un envejecimiento acelerado de la piel, pero también un mayor riesgo de cáncer de piel. La cantidad de radiación ultravioleta no depende de la temperatura, incluso en un día soleado con bajas temperaturas, puede haber mucha radiación ultravioleta. Hay tres tipos de radiación ultravioleta.

• La radiación UVC es más fuerte pero no llega a la superficie terrestre.
• Solo una pequeña parte de toda la radiación UVB llega a la tierra.
• La radiación UVA llega a la tierra sin obstáculos, incluso cuando hay nubes. Los rayos UVB son la principal causa de quemaduras en la piel. Pero las dosis altas de UVA también pueden causar daños en la piel, como quemaduras solares y cáncer de piel.

En la vida cotidiana siempre tenemos que lidiar con una combinación de UVA y UVB. Por eso es tan importante proteger la piel y los ojos del sol. Aquí es donde entra en juego la protección UV400 con las gafas de sol. La protección UV 400 está ahí para evitar la exposición tanto a la radiación UVA (ultravioleta A) como a la UVB (ultravioleta B). Una de las mayores diferencias entre la protección UV400 y otros agentes de protección contra la radiación es que la protección UV 400 puede bloquear los rayos de luz tan pequeños como 400 nanómetros. Esto significa que se bloquea el 99-100 por ciento de la radiación dañina.